¿Qué es el Dolor del Miembro Fantasma?
El Dolor del Miembro Fantasma se refiere a las sensaciones dolorosas que se sienten en un miembro que ha sido amputado. Es una condición común y debilitante que puede presentarse después de una amputación. El PLP es tan real como cualquier otro tipo de dolor, incluso si la parte del cuerpo ya no está físicamente presente. De hecho, el dolor fantasma también puede sentirse en otras partes del cuerpo que han sido amputadas, no solo en extremidades. Si no se trata, el PLP puede volverse crónico y más difícil de controlar. ¡Afortunadamente, el PLP puede prevenirse y tratarse en muchos casos!

Definición formal PLP
Esta definición es proporcionada por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP). El dolor posterior a una amputación incluye dos tipos principales: IASP
Dolor del miembro residual (RLP): dolor que se percibe en la parte del cuerpo que queda después de la amputación.
Dolor del miembro fantasma (PLP): dolor que se percibe en el miembro que ya no está.
¿Qué se considera “dolor”?
No todas las sensaciones en el miembro fantasma son dolorosas, por ejemplo, sentir su presencia, posición o movimiento puede ser completamente normal y no generar dolor. La IASP define el dolor como: IASP defines pain
“Una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con daño real o potencial a los tejidos, o descrita en términos de dicho daño.”
Por lo tanto, el PLP son sensaciones dolorosas percibidas en el miembro ausente, y como son causadas por daño a los nervios durante la amputación, se considera un tipo de dolor neuropático, que se define como:neuropathic pain
“Dolor causado por una lesión o enfermedad del sistema nervioso somatosensorial.”
El PLP puede describirse como dolor neuropático en un miembro ausente, aunque muchas veces se omite el término “neuropático” por ser implícito en el diagnóstico.
¿Cómo se siente el PLP?
El PLP se experimenta como cualquier otro tipo de dolor. Las personas suelen describirlo como ardor, punzadas, descargas eléctricas, calambres, entre otros.
También es común que se perciba al miembro fantasma en posturas dolorosas, como si estuviera torcido hacia atrás o bloqueado en una posición incómoda. Muchas personas sienten que su miembro fantasma está “congelado” o “inmovilizado”, lo que impide moverlo hacia una posición menos dolorosa.
La buena noticia es que existen tratamientos que pueden ayudar a recuperar la movilidad del miembro fantasma.

¿PLP agudo o crónico?
El PLP puede sentirse de forma momentánea (agudo) o durante períodos prolongados (crónico).
Se considera crónico cuando el dolor dura más de 3 meses, sin importar si aparece todo el tiempo o solo algunos días.
Por ejemplo, si el dolor aparece una vez al día o cada dos días durante más de 3 meses, ya se considera dolor crónico.
¿Qué impacto tiene el PLP?
Phantom limb pain can considerably affect the quality of life of those who experience it, extending far beyond the physical sensation of pain. Individuals living with PLP often report difficulties in performing daily activities and maintaining employment due to persistent discomfort, reduced mobility, and the need for ongoing pain management. PLP can also lead to social withdrawal, diminished participation in community life, and emotional distress such as anxiety, depression, and frustration. These challenges may, in turn, affect relationships, self-esteem, and overall wellbeing. In essence, PLP has a pervasive impact, touching nearly every aspect of life, from functional independence to psychological and social health.
¿Qué tan comun es el PLP?
Phantom limb pain is a common condition among people who have undergone limb amputations. Studies report that over 60% of people with limb amputations experience PLP at some point after surgery, although the intensity, frequency, and pain duration can vary widely. On average, 7 out of 10 people with amputations suffer from PLP at some point after surgery. The condition may begin soon after amputation or develop months later, and for some individuals it can persist for years.

Por ejemplo, si una persona tiene una amputación por debajo del codo, el dolor percibido en la mano fantasma se considera PLP, y el dolor en el antebrazo restante se considera RLP.
Un desafío al identificar el PLP es que la posición del miembro fantasma no siempre coincide con la esperada. A veces, el miembro fantasma se percibe más cerca del muñón, fenómeno conocido como “telescopaje”, incluso puede sentirse dentro del propio miembro residual, lo que puede generar confusión.
Por eso, es importante describir con precisión el tipo de dolor aunque se sienta dentro del miembro residual, si el dolor se percibe como perteneciente al miembro ausente (por ejemplo, una mano fantasma), sigue considerándose PLP.
Si no hay percepción del miembro fantasma, entonces no se diagnostica como PLP.
Distinguir entre los diferentes tipos de dolor post-amputación es esencial, ya que cada uno puede requerir tratamientos distintos.
¿Qué es el dolor por neuroma?
Otra forma de dolor post-amputación es el dolor por neuroma, que se produce cuando los extremos de los nervios amputados forman neuromas (pequeñas masas de tejido nervioso). No todos los neuromas son dolorosos (existen neuromas asintomáticos), y pueden presentarse varios en el mismo muñón (almenos uno por cada nervio amputado). El dolor por neuromas puede sentirse tanto en el miembro residual como en el miembro fantasma, y por lo tanto puede contribuir al RLP, al PLP o ambos.
Como el PLP puede tener diferentes causas, es muy importante identificar las que están presentes en cada paciente para poder ofrecer un tratamiento eficaz. Hay tratamientos específicos para neuromas dolorosos que no necesariamente alivian el PLP, y también hay tratamientos para el PLP que no resuelven el dolor por neuromas. treatments for painful neuromas
